Don Lorenzo Servitje fue un líder inspirador; un “filósofo en acción” y un gran visionario, quien comprendió a profundidad, el valor de la dignidad de toda persona, y se empeñó en concientizar que la empresa, de manera solidaria y subsidiaria, debe promover el desarrollo integral de la persona, crear progreso económico y promover el bien común para contribuir a la generación de una mejor sociedad.
Llevó una coherencia de vida en todas las actividades que emprendió para realizar su sueño: construir un México mejor, donde todos nos hiciéramos responsables de todos, a través de la transformación del mundo laboral.
Fue “un eterno soñador de imposibles”, que puso su granito de manera discreta pero muy generosa, para fundar y/o participar en muy variadas empresas e instituciones.
Gracias a esta filosofía de vida, Don Lorenzo fue muy exitoso. Muestra de ellos es Grupo Bimbo, empresa global mexicana cuyo propósito es construir una empresa sustentable, altamente productiva y plenamente humana, haciendo de la ética su valor más importante y la base de todas sus acciones.